Donald Trump y Nicolás Maduro sostuvieron días atrás una llamada, hecho del que se hizo eco la prensa estadounidense tras una información publicada por la agencia Reuters. El propio presidente confirmó dicha conversación el pasado fin de semana comentando: «No puedo decir si fue una buena o mala llamada, fue solo una llamada». La conversación, que tuvo lugar el 21 de noviembre, fue revelada por el ‘New York Times’ el pasado 28 de noviembre.

Las agencias citaron que cuentan con el testimonio de una persona que estuvo presente en la llamada, y que también ha publicado detalles de la conversación entre ambos mandatarios. Se aseguró en la información que esa llamada tenía el objetivo de decirle a Maduro que tendría una tabla de salvación si dejaba el poder sin resistencia. El requisito ineludible era salir del país. «Se le garantizarían un salvoconducto a él, a su esposa Cilia Flores y a su hijo, solo si aceptaba renunciar de inmediato»
Sanciones, recompensas y pedidos de amnistía
Maduro pidió —entre otras cosas— inmunidad legal para él y su familia, el fin de sanciones estadounidenses y el cierre del caso ante la CPI. Trump rechazó tajantemente todas estas solicitudes, según Reuters. Ni una sola cesión de calado político por parte de la Casa Blanca.
«La llamada, considerada un último recurso para evitar una confrontación directa, se estancó por tres cuestiones. Primero, Maduro solicitó una amnistía global por cualquier delito que él y su grupo hubieran cometido, y fue rechazada. Segundo, pidió mantener el control de las Fuerzas Armadas, similar a lo que ocurrió en Nicaragua en 1991 con Violeta Chamorro. A cambio, permitirían elecciones libres». «El tercer punto de fricción fue: Washington insistió en que Maduro renunciara de inmediato, y Caracas se negó», explica, en la misma línea de Reuters el diario.
La conversación no duró más de 15 minutos y en la misma, el presidente de Estados Unidos le dio a Maduro un ultimátum para abandonar el poder en Venezuela. Con ello, se percibe que el tiempo del presidente chavista se acaba, además, se matiza que Trump no cedió a ninguna de las peticiones de Nicolás Maduro.

Una semana para huir
Trump, según las fuentes consultadas, dio a Maduro un plazo de una semana para abandonar Venezuela junto a su familia hacia un destino de su elección. Ese “pasaporte seguro” expiró sin respuesta.
«Maduro le dijo a Trump durante la llamada que estaba dispuesto a abandonar Venezuela siempre que él y sus familiares recibieran una amnistía legal completa, incluyendo la eliminación de todas las sanciones estadounidenses y el fin de un caso emblemático que enfrenta ante la Corte Penal Internacional», explica la agencia. Además, el presidente venezolano habría pedido «el levantamiento de las sanciones contra más de 100 funcionarios del Gobierno venezolano, muchos de ellos acusados por Estados Unidos de abusos contra los derechos humanos, narcotráfico o corrupción».
15 minutos que cambiaron la estrategia de Washington: Trump ordena cerrar el espacio aéreo de Venezuela «en su totalidad»
La llamada duró aproximadamente 15 minutos. Quizá algo menos, según algunas fuentes. Aun así, esos minutos escasos bastaron para recalibrar una estrategia que combina presión diplomática, sanciones y advertencias militares.
En la llamada, el presidente venezolano se habría negado a que el Gobierno fuera entregado inmediatamente al ejecutivo electo del opositor Edmundo González. El líder venezolano sugirió, según Reuters, «a la vicepresidenta Delcy Rodríguez dirigir un Gobierno interino de cara a nuevas elecciones».

Cierre del espacio aéreo como carta final
Tras el fin del plazo, EEUU declaró el espacio aéreo venezolano cerrado —una señal de que la oferta de salida inmediata quedaba anulada. Iberia cancelaba todos sus vuelos a Venezuela hasta el 31 de diciembre
Según la agencia, el régimen de Maduro ha solicitado otra llamada con Trump. Una fuente cercana a las discusiones afirmó que no se ha descartado una salida negociada del mandatario chavista. Pese a ello, señaló que «aún quedan desacuerdos significativos y detalles importantes sin resolver».
Un nuevo capítulo en la guerra por Venezuela
«El día después es el gran problema»: Qué escenarios se abren ante la escalada entre Trump y Maduro. Este episodio marca un punto de inflexión: las negociaciones quedan en stand-by, la presión crece y una salida pactada parece cada vez más difícil.