El actual gobierno peruano de Pedro Castillo, desde sus inicios no ha mostrado una postura clara respecto al concepto que tiene de los valores democráticos, entre ellos la libertad de expresión, y a los cuales debe su permanencia en el poder, pese a lo serios cuestionamientos y evidencias de su falta de idoneidad, conocimiento de la realidad socio política del país, y mas aún, en el ámbito de la política económica. Ninguno de sus mas de 14 ministros defenestrados en 200 días de gobierno- un ministro cada 15 días- aportó soluciones; obligado así a colgarse de los llamados neo liberales o de «derecha», que aun pugnan dentro de su gobierno por ayudar a mantener la estabilidad, el Perú que aun no llega a elevarse , se encuentra en «piloto automático».
Su presunta vinculación a la casta de la corrupción, probablemente no le permita sopesar la importancia de una relación cordial con la prensa de oposición, que cada día se incrementa en numero, dando preferencia a blogueros y «comunicadores» aparentemente financiados con el dinero del estado, y huyendo del dialogo abierto, sincero y transparente; el escandalo reciente con uno de los periodistas mas influyentes a nivel global, Fernando Del Rincón CNN, evidenció que Castillo no es capaz de sostener una entrevista que requiera de un bagaje de conocimiento y manejo, que sería en su caso,parte natural del cargo que ostenta. Afirmó hasta el cansancio en su campaña, de su capacidad y preparación para ejercerlo .
¿Cual es la razón, a mas de todo lo anterior, el asumir una actitud pasiva y tolerante, dejando que la nueva casta en la administración pública, sus guardaespaldas y ahora partidarios agredan a los periodistas?
Es de recordar, que Castillo en la reunión que sostuvo con las organizaciones nacionales mas representativas del gremio periodístico, prometió corregir los desaciertos y llevar una relación mas fluida con la prensa. (pmcho)
