Respecto al término “camarada”

Se denominaba camaradería, a la estrecha amistad entre soldados y oficiales del ejército Español que habitaban en la misma cámara en el siglo XVI. La función del camarada era entre otras, hacerse cargo del testamento en caso de fallecimiento en combate de uno de los integrantes, y otras responsabilidades personales de las que la organización del Ejército no se hacía cargo. Las cámaras solían estar integradas por un capitán y cinco o seis oficiales. Y las de la tropa en igual número de soldados. Los camaradas, compartían beneficios, pertenencias, peligros e infortunios.
La organización de la camaradería se extendió en Europa por la influencia de la Infantería Española en las guerras de Flandes.

Si bien es cierto que camarada en su significado amplio, es la persona que anda en compañía con otras a quienes trata con amistad y confianza, en algunos partidos políticos y sindicatos, se ha establecido como una denominación común, al igual que la de correligionario o compañero.
El patrimonio del término “camarada” como lo habrán podido apreciar, no pertenece a ninguna organización política o civil, y me parece que a nadie denominándolo así, se le puede considerar como parte de alguna ideología.
Particularmente, en mi caso, lo empleo frecuentemente con quienes comparto tales momentos, tenemos ideas e intereses, como actividades y experiencias comunes, y por supuesto, existe amistad y no precisamente porque profese o milite en una ideología. (pmcho)

Bibliografía: De Vigenère, L´art militaire, p. 149-150. Y F. de la Noue, Discourses politiques et militaires, discurso 16.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.