La Flor de la canela en Argentina…

María Isabel Granda y Larco, acuño su nombre artístico como Chabuca Granda, subrayando la denominación de su segundo nombre, al puro estilo peruano; Chabuca, compositora y exquisita interprete encumbro las letras de los vals que compuso a niveles poéticos con su refinado uso del castellano. Supo plasmar aromas, texturas y el sabor de una Lima colonial, centro del proceso de transculturización peruano, hacia a la emancipación, y que mantuvo por siglos esos aires virreinales amalgamados con el aporte de las culturas africanas y la suya propia.

Supo dibujar en letras y melodías la arquitectura, el paisaje urbano, y las costumbres otorgándoles larga vida en la memoria. Los chalanes, el invierno limeño con su garua tenue, el Rio Rímac y sus alamedas, la coquetería de las limeñas, la «mistura»- no la de Gastón Acurio- sino la de los aromas naturales de las flores, que perfumaban esas esbeltas y coquetas figuras. Supo darle vida a su entorno entonando un dialogo, que perennizo y que se deja ver en » el puente de los suspiros».

Se hizo eco del historiador Raúl Porras Barrenechea cuando este escribió: “Piedad para el rio, el puente y la alameda…” (El Rímac) si tan solo quienes debieron, hubiesen escuchado, las advertencias…

Chabuca Granda exporto el vals peruano, internacionalizo una de las facetas de nuestra cultura musical, y prueba de ello es que a 27 años de su partida, La Flor de la Canela, vuelve a vivir en la expresión de un talentoso guitarrista y músico argentino “ El negro” Daniel Ferreira quien la actualiza, con un sabor rítmico propio, otorgándole un “feeling” que impregna el salero del vals peruano…Como ella misma dijera alguna vez «esta canción fue inspirada en Doña Victoria Angulo, elegante dama morena; limeña del barrio del Rímac y bajo el puente…

Pedro Miqueas Chauca Ortiz


Daniel Ferreira

LA FLOR DE LA CANELA
Chabuca Granda

Déjame que te cuente, limeño
déjame que te diga la gloria
del ensueño que evoca la memoria
del viejo puente, el río y la alameda.
Déjame que te cuente, limeño
ahora que aún perdura el recuerdo
ahora que aun se mece en un sueño
el viejo puente, el río y la alameda.

Jazmines en el pelo y rosas en la cara
airosa caminaba la flor de la canela
derramaba lisura y a su paso dejaba
aromas de mistura que en el pecho llevaba.
Del puente a la alameda menudo pie la lleva
por la vereda que se estremece al ritmo de su cadera
recogía la risa de la brisa del río
y al viento la lanzaba del puente a la alameda.
Déjame que te cuente limeño
ay! deja que te diga moreno mi pensamiento
a ver si así despiertas del sueño
del sueño que entretiene, moreno, tus sentimientos.
Aspira de la lisura que da la flor de la canela
adornada con jazmines matizando su hermosura
alfombra de nuevo el puente y engalana la alameda
que el río acompasará su paso por la vereda…

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